Es habitual encontrarse enfrente del Ateneul Român a los recién casados sacándose fotos aprovechando el bonito marco que brinda el edificio y su pequeño parque.
En este día me llamaron mucho la atención estas tres mujeres orgullosas y radiantes por participar en tal evento.
Como en cualquier otro lugar, una boda es siempre la mejor excusa para sacar a la calle las mejores galas, y si de paso uno se pasea por el Ateneul Român donde con total seguridad se va a ser objeto de miradas, pues mejor que mejor.
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