Qué sería del sur sin el Autovit. Un monumento honorífico al coche y lugar obligado de paso y visita para todo aquel que busque un recambio, una rueda, un accesorio o un coche.
Pero no sólo de coches va la historia. Todos los domingos se monta en el recinto del Autovit un gigantesco mercado de todo un poco. Ropa, bolsos, zapatos, accesorios, perfumes falsificados. Teléfonos robados y no robados. Detergentes, suavizantes, jabones, chocolates y cafés a precios más modestos que en los supermercados. Cachivaches de todo tipo, cosas inútiles y útiles, ropa de segunda mano, zapatos de segunda mano, tornillos de segunda mano, cables, fotografías familiares, cuadros, telas, todo lo que encuentres por casa de segunda mano...
Un lugar como este por supuesto que no sería del todo atractivo y entretenido para pasar una mañana de domingo si no hubiera comida. Embutidos, quesos, ahumados, mici, tocăniţă, mămăligă, mazorcas de maíz, pipas de girasol, conservas, kurtos kolacs, carne, carne y más carne.
Que hay de todo, por no mencionar la que se monta fuera...
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| Zona de venta de artículos para el coche |
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| Zona de venta de coches de segunda mano |
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| Vendedora de pipas |
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| Venta de objetos de segunda mano junto a un Audi A4 |
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| Puesto de venta de objetos de segunda mano |
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| Cocinera y vendedora de mămăligă y tocăniţă |
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Pastramă
Vendedor de carne |
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| Vendedores de quesos |
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