El ayuntamiento de Bucarest ha decidido realizar en secreto la sesión de la Comisión Técnica de Urbanismo y Acondicionamiento del Territorio (Comisia Tehnica de Urbanism si Amenajarea Teritorului) en la que se decide la suerte de los proyectos inmobiliarios de mayor envergadura y relevancia de la capital.
Hasta la fecha, estas sesiones habían sido públicas, pero en la última sesión que tuvo lugar el miércoles pasado, ni la prensa ni las ONGs han sido invitadas.
El presidente de esta Comisión, Sorin Gabrea, ha declarado que es posible que en las siguientes sesiones no sean invitados ni la prensa ni la sociedad civil. A modo de dato relevante en este contexto, Sorin Gabrea es accionista de una empresa que ha participado en la proyección del anillo mediano de Bucarest, proyecto que ha sido discutido en esta Comisión el miércoles pasado y que ha sido presidida por él mismo.
Según palabras de Sorin Gabrea, se ha decidido que la última sesión se realice en privado y se discuta entre profesionales porque en muchas ocasiones las ONGs utilizan con otros fines el objeto de discusión en las mismas. Con relación al proyecto del anillo mediano que se sometió a debate el pasado miércoles, Sorin Gabrea afirmaba que anteriormente se habían organizado debates públicos para este proyecto pero que nadie había asistido. El proyecto por tanto se hará público una vez se cuaje. La sesión del miércoles sólo ha sido una de consulta con los representantes de las Direcciones de Circulación y Utilidades en el marco del Ayuntamiento de la capital no habiéndose celebrado ninguna sesión de la Comisión de Urbanismo y no habiéndose aprobado ningún proyecto.
Los representantes de las ONGs que tienen como objeto actividades de protección del patrimonio y de los espacios verdes, y que participan regularmente en las sesiones de esta Comisión consideran que hacer secretas las mismas es un mensaje directo de corrupción.
Según Nicusor Dan de la Asociación Salvad Bucarest: "Es muy grave que estas sesiones se conviertan en secretas. De esta forma la opinión pública se encontrará en la situación de conocer estos proyectos urbanísticos sólo en el momento en el que sean votados por el Consejo General del Municipio de Bucarest, lo cual conduciría a la imposibilidad de oponerse a proyectos que sean dañinos para la ciudad".
La Comisión Técnica de Urbanismo y Acondicionamiento del Territorio es el primer foro en el que se decide la suerte de los proyectos inmobiliarios de mayor relevancia de Bucarest. En base a la desición tomada por esta Comisión, el arquitecto jefe de la ciudad y el alcalde dan el visto bueno de urbanismo, que es la más importante aprobación para un Plan Urbanístico Zonal, que establece la altitud, volumetría del edificio y qué porcentaje del edificio se construye. Partiendo de esta aprobación, el Ministerio de Cultura, el Ministerio de Medio y el Ministerio de Desarrollo, dan sus aprobaciones como especialistas. Al final, el Plan Urbanístico Zonal con todas sus aprobaciones se somete al voto del Consejo General del Municipio de Bucarest.
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