En los días pasados se publicó en la prensa griega un artículo que culpaba a la evasión fiscal en el país de sus deudas excesivas. Como ejemplo de esta evasión, según un estudio realizado por el profesor Herakles Polemarchakis, antiguo jefe del departamento económico del primer-ministro griego, el número de Porsche Cayenne registrados, los cuales cuestan en torno a los 80.000 euros, era mayor al número de personas con ingresos anuales mayores a los 50.000 euros.
¿Cómo es la situación en Rumanía? ¿Puede existir el mismo riesgo?
Ahí van algunos datos:
Aproximadamente el 5% (200.000 coches) del parque de 4 millones de coches registrados en Rumanía tienen un valor de 20.000 euros, valor que según el INS (Instituto Nacional de Estadística) es el límite superior de los ingresos registrados por los asalariados en Rumanía.
De 4,2 millones de asalariados:
- 40.500 (0,9%) ganan más de 8.000 (1.900 euros) leis brutos al mes lo que siginifican unos 20.000 euros al año.
- 83.000 (1,9%) ganan entre 5.000 y 8.000 leis brutos al mes.
- 730.000 (17,3%) ganan entre 2.000 y 5.000 leis brutos al mes.
- 1.200.000 (28,5%) ganan menos de 1.000 euros brutos al mes.
Existen muchas personas que tienen ingresos procedentes de otras fuentes, de la economía subterránea que está estimada en un 30-40% del PIB.
Con estos datos ¿cómo no van a haber tantos coches de lujo y que parezca fuera de lo normal?
El número de rumanos con los ingresos más altos pueden llegar a superar las estadísticas oficiales pero no por mucho, teniendo en cuenta que las empresas también utilizan otro tipo de contratos (de gestión, derechos de autor, incluso pagos con dinero negro), aparte de los contratos individuales de trabajo para remunerar a sus empleados. De esta forma se explica el que un cuarto de los asalariados tengan un salario lunar menor a los 1.000 leis.
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