lunes, 7 de noviembre de 2011

El negocio de los gases de efecto invernado en Rumanía

Vista de la Central Termoeléctrica de Grozăveşti desde el Jardín Botánico de Bucarest

La actual legislación rumana en materia de venta de derechos de emisión de gases de efecto invernadero contiene una serie de previsiones cuyas restricciones no son justificables además de no encontrarse contempladas en el propio Protocolo de Kyoto. Los rumanos están teniendo serios problemas para sacar al mercado estos derechos, y desde hace unos años se han estado partiendo la cabeza para escribir una ley que les permita venderlos. Mientras, han ido pasando los años y la posibilidad de beneficiarse de este comercio se ha ido evaporando más y más.

La falta de base de la legislación existente, las negociaciones políticas imprudentes y la falta de experiencia con el Número de Unidades Asignadas (Assigned Amount Units, AAUs) pueden dejar a Rumanía con 537 millones de toneladas de carbono in plus para el 2012. Esto significaría no beneficiarse de una serie de inversiones verdes que el país necesita: modernización y reparación de los productores y distribuidores de energía y calefacción, reforzamiento de la producción de energía a partir de fuentes renovables, reducción de las emisiones de carbono procedentes de las actividades agrícolas, mejora de la gestión de residuos, programas de forestación ,etc. 

En el año 2010 Rumanía envió su Inventario Nacional sobre Emisiones de gases con efecto invernadero al Comité de la ONU de Conformidad del Protocolo de Kyoto (UNFCCC Compliance Committee). Este informe se ha declarado no conforme lo cual impide a Rumanía el comercio con el carbono que posee como exedente. La causa de este rechazo ha sido la mala calidad del informe así como su pobre contenido. 

Tras la suspensión de la transacción de AAUs, Iosif Nagy, jefe de la ANMP (Agencia Nacional de Protección del Medio) dimitió el 29 de Agosto de este año a petición de Emil Boc, el cual ha solicitado que se adopten las medidas necesarias para volver a ser elegibles en el comercio de emisiones. El nuevo jefe de la ANMP es Abos Gabriel.

La fecha tope para realizar la venta de UUAs es el año 2012 y en el momento en el que Rumanía entre de nuevo en el mercado internacional de gases de efecto invernadero, el beneficio no será el mismo que habría obtenido en años anteriores. Se deseaba, por ejemplo, vender unos 300 millones de UUAs que habrían aportado al estado rumano unos ingresos de aproximadamente 3 billones de euros. Ahora, estos 300 millones de AAUs han perdido valor en el mercado ya que éste se encuentra saturado. La actividad industrial se ha visto afectada por la actual crisis económica y algunos de los países más industrializados, compradores de certificados, que no llegaron a cumplir con los estándares de Kyoto, no volverán a realizar grandes compras.

Una oportunidad gorda de buenas inversiones perdida, aunque siempre quede la esperanza de que de errores se aprende y sepan aprovechar lo que tienen para sacarle algún provecho antes de que termine el plazo.

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