viernes, 4 de noviembre de 2011

La trucha de Făgăraş tiene un enemigo vestido con pieles de ecologista

Literalmente como dice el artículo que he leído sobre este desastre ecológico, "La historia de un río destruido no es el tipo de cuentos para contar a los nietos. Pero el drama del río Capra necesita oyentes ahora, pues de otra manera a otros tres ríos de Făgăraş les espera la misma suerte". Se trata de los ríos Buda, Topolog y Doamnei.

En marzo de 2011 el río Capra comenzó a recibir las visitas de bulldozers, excavadoras y generadores de electricidad. Todo ello para la construcción de diversas mini centrales hidroeléctricas que iban a ser distribuidas a lo largo de todo su cauce.

Llegado el otoño han surgido las voces de alarma ante el resultado visible del proyecto cuyo objetivo es la producción de energía limpia y verde. 

Las obras han alterado completamente el cauce del río ya que las excavadoras se han situado justo en medio del mismo quedando éste confinado a los márgenes.  Las piedras del río se han colocado en medio del curso natural del agua y se han instalado unos conductos que captarán el agua y la conducirán hacia las turbinas de la mini central hidroeléctrica los cuales han sido cubiertos de las mismas piedras. Al curso del río no le ha quedado sino una especia de trinchera por la cual borbotea siendo tan estrecha que se puede saltar de un lado a otro sin problemas. Con esta modificación terrorífica del cauce a la trucha no le quedan muchas opciones...
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Terminado el desastre en el río Capra, la maquinaria fue llevada al río Buda el 19 de Septiembre.

La ley prohíbe los trabajos en los cauces de los ríos lo cual da pie a dos hipótesis sobre lo ocurrido: o el proyecto ha sido aprobado de forma ilegal o el constructor se ha hecho el loco. Las obras han sido realizadas para la empresa Imob Expert Consulting del millionario Gheorghe Badea por la empresa SC Conarg SRL (cuyo mayor accionista es otro rico rumano Valentin Vişoiu) respetando el proyecto elaborado por SC Aqua Invest SRL y supervisadas por la Universidad Técnica de Construcciones de Bucarest

El proyecto recibió todas las aprobaciones necesarias con la obligación de evitar trabajos en el cauce menor del río, impedir la degradación de la ribera y de no colocar directamente sobre el suelo ningún material de construcción utilizada así como los residuos resultado de los trabajos.

Otra obligación fue la de reducir el volumen de los trabajos en el periodo de reproducción de la trucha indígena.

Ninguna de estas obligaciones se cumplieron.

Como resultado, la reproducción de la trucha se ha visto seriamente comprometida y las excavaciones y la dinamita utilizada han destruido el ecosistema acuático. 

Según una carta enviada al Ministro de Medio Ambiente Laszlo Borbely enviada por 29 asociaciones de pesca y turismo, la población de truchas indígenas se ha destruido en un 90% con la imposibilidad de recuperarse. 

En otra artículo publicado el 2 de Octubre el director de "Apele Române" (Aguas Rumanas) declaraba que los trabajos respectaban la legislación nacional así como las previsiones contempladas en la Directiva Marco de Agua.


www.ezv.ro
Pues bien, el miércoles 2 de noviembre el señor director general de la Administración de las Cuencas de Agua Argeş-Vedea, Adrian Moisescu, ha sido delegado de su cargo por el Ministro de Medio Ambiente ya que no efectuó un análisis sobre las construcción de las mini centrales hidroeléctricas. Las obras han quedado suspendidas hasta la realización del análisis correspondiente.

La decisión llega un poco tarde para el río Capra el cual ha quedado totalmente destruido.

Las mini centrales hidroeléctricas tienen la función de producir energía limpia, y la ley prevé que los trabajos necesarios para montar las mismas no deben degradar el medio. Para que estos trabajos cumplan la  normativa, los inversores tienen que cavar y montar los conductos de recogida del agua fuera del cauce del río. Pero estos trabajos cuestan mucho más dinero que montar los conductos directamente en el cauce. Parece que alguien quiso ahorrase unas perras cargándose todo un ecosistema. Si por lo menos tuviéramos en cuenta lo caro que puede costar en el futuro arreglar todas esas acciones irreversibles cometidas sobre el medio ambiente...


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