Hoy he sido tontamente timada por un taxista muy listo. Creía haber aprendido la lección sobre empresas de taxis "legales" y sus tarifas (normalmente debe ser en torno a 1,39 leis). Pero hoy he estado despistada y me he dejado llevar por una inercia estúpida cuando este hábil señor de la carretera me ha vendido la "nueva" oferta nocturna a 3,50 leis. Desde el momento en el que acepté supe que estaba cometiendo un grave error, aunque pensándolo mejor todos nos dejamos timar constantemente aún sabiéndolo. Extraña condición esta la nuestra, la humana...
Sólo aviso, si no aparecen las tarifas en la puerta ¡no os montéis en ningún taxi!.
Qué jungla esta, cuando creía que lo sabía casi todo sobre taxistas...
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