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El Teatru de Artă de Bucarest, se creó como
teatro independiente en el año 2010 y se ha dedicado en su totalidad al arte del
actor. A finales del año pasado abrió su propia sala de espectáculos con una
capacidad para 75 personas. Es un local muy íntimo y agradable en el cual
puedes sentir que te fundes con la pieza de teatro.
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Andaba yo desilusionada con el teatro pues en
mis últimas visitas al mismo me he quedado con una sensación de vacío, como si
nada hubiera pasado o nada me hubiera cambiado. De hecho, cuando pasan cinco o
diez minutos y ya estás deseando que acabe la pieza, algo no va bien.
Ayer fuimos al teatro Teatru de Artă de
Bucarest a ver la Emigreişăn Drim dirigida por Bogdan Huşanu e interpretada por
Ion Bechet, George Constantinescu, Marin Grigore y Liviu Cheloiu.
Se trata de una historia tragicómica con
muchísimos puntos de extrema absurdidad reveladora. Un trío de jóvenes dispares
se embarcan en una aventura de emigración a tierras inglesas. Si quieres
pasarlo bien y disfrutar del buen teatro te recomiendo que vayas a verlo.
Normalmente suelo controlarme cuando algo me hace gracia en el teatro, pero
viendo esto no he podido contener un ataque de risa de los que hacen sentir verguenza ajea al que tienes al lado....